Museos Vaticanos

Entre los sepulcros colectivos más pequeños están las llamadas “tumbas de horno”, cuyas reducidas dimensiones permitían sólo entrever el interior a través de la única apertura. Tenían forma cuadrangular y cobertura en forma de bóveda, que recordaba la de un pequeño horno; en la parte interna de estos sepulcros se tapiaban las ollas cinerarias. Un ejemplo es la tumba de Erotis, una joven de 14 años y esposa de Onesimus, como nos informa la inscripción en la lápida de la parte delantera. El exterior de la tumba era de color rojo; el interior blanco estaba adornado con pinturas de plantas en las paredes, mientras que la superficie con las ollas estaba dividida en recuadros rojos.
Otros sepulcros tenían paredes que se extendían hasta llegar a constituir pequeñas habitaciones sepulcrales con numerosos nichos para vasos cinerarios; estas tumbas se conocen con el término “columbarios”. En su interior presentaban una decoración con delicados frescos, principalmente con motivos vegetales sobre fondo blanco, y pisos de mosaico blanco y negro.