Sala de las Artes Liberales

Sala de las Artes Liberales

Probablemente destinada a ser el despacho de Alejandro VI, la primera de las “estancias secretas” o bien de las tres salas reservadas en el ala edificada por Nicolás V (1447-1455), se conoce como Sala de las Artes Liberales, correspondientes a las “artes” o disciplinas que constituían la base de la enseñanza escolar medieval.
Representan la celebración del saber en sus diversas especializaciones y se representan alegóricamente como atractivas mujeres sentadas en un trono: por el nombre escrito en la base, se identifican las Artes del Trivio, o sea, Gramática, Dialéctica y Retórica, y las del Cuadrivio, es decir, Geometría, Aritmética, Música y Astronomía, rodeadas de personajes que se distinguieron en esas disciplinas, con frecuencia retratos de ilustres contemporáneos. Aunque la firma “Penturichio” en la base del trono de la Retórica representa la única firma presente en el ciclo, los frescos de esta sala se deben atribuir ampliamente a su taller.
En la bóveda hay abundantes escudos y “empresas” de Alejandro VI en estuco dorado: con la adopción de un emblema del s. XIV de la Corona de Aragón caracterizado por dos coronas (alusivas a los dos reinos de Aragón y Sicilia), una dirigida hacia lo alto y otra cabeza abajo, a la cual se añade la variante de rayos que resplandecen hacia la tierra, el Pontífice quería exaltar su descendencia real y equipararse a una especie de sol que ilumina la tierra. Además de la corona aparecen la llama bermeja en campo oscuro y el toro, que se repite de forma obsesiva en todo el ciclo.
El arco mediano que subdivide la riquísima bóveda de cañón se denomina de la Justicia, por algunos episodios bíblicos e históricos ejemplares de esta virtud: Jacob se despide de Labán; los Ángeles salvan a Lot de la destrucción de Sodoma y Gomorra; la Justicia reparte dones; Trajano y la pobre viuda.