Museos Vaticanos

Esta Cruz en cobre grabado, repujado y dorado, perteneciente al “Tesoro” que León III (795-816) depositó en el Oratorio de la residencia papal en Letrán (dedicado propiamente a San Lorenzo, pero denominado Sancta Sanctorum por la preciosidad de sus reliquias), fue identificada con la crux de smalto depicta que recuerdan las fuentes, en cuyo interior se encontraron partículas o fragmentos menudos de la Vera Cruz de Cristo. Está decorada en una de sus caras con vivas figuras esmaltadas. En los campos decorados con figuras, se escalonan siete episodios de la infancia de Jesús, en sucesión cronológica desde lo alto hacia abajo y de derecha a izquierda, ofreciendo un completo resumen de los antecedentes de la Redención: Anunciación y Visitación de María a Isabel (brazo superior), Adoración de los Magos y Huída a Egipto (brazos transversales), Presentación en el Templo y Bautismo en el Jordán (brazo inferior). La escena de la Natividad ocupa el campo central. La inscripción en uncial latina a los lados de la obra de arte identifica en un Paschalis Episcopus (el primero con ese nombre) a la persona que encargó el relicario.