Museos Vaticanos

Christ en croix es una presencia aislada en la producción pictórica de Jean Fautrier. La obra, realizada en 1929, registra el momento en el que el artista comienza a alejarse de una ejecución realista, dando vida a apariciones funéreas, caracterizadas por la concentración en un elemento único. Fautrier, que se formó en Londres, entre la Royal Academy y la Slade School of Art, especialmente fascinado por Turner, en esa fecha ya ha empezado el proceso de progresiva disolución de la forma que caracterizará su producción madura. Al lado de animales descuartizados y grandes figuras de hombres y mujeres, desprovistos de detalles descriptivos, aparece también Cristo crucificado: la corporeidad de la pasta pictórica, extendida a grumos densos, preanuncia el viraje futuro, que a inicios de los años cuarenta hará del artista uno de los intérpretes europeos más importantes del Informalismo matérico.