Museos Vaticanos

Uno de los temas que acompaña toda la parábola pictórica de Pirandello es el de la Crucifixión, del cual los Museos Vaticanos conservan tres ejemplos que el artista realizó a partir de los años treinta hasta poco antes de su muerte, que tuvo lugar en 1975. La variante expuesta, de 1934, donada por la viuda del pintor Pompilia Pirandello, ofrece una visión trastornada y angustiosa de la Pasión. El cuerpo de Cristo, observado de través entre los dos ladrones, se inserta en un fondo abstracto, que acentúa el sentido de extrañamiento. Precisamente en previsión de la donación a la Colección, Pirandello volverá a detenerse en el tema más adelante, realizando numerosísimos estudios y óleos, que lo acercarán todavía más profundamente al íntimo sufrimiento de Cristo en la cruz.