Museos Vaticanos

Los artistas Franco Gentilini y Renato Guttuso, activos en Roma a partir de los años treinta, tienen en común una constante fidelidad a la pintura figurativa. Su intensa actividad demuestra que el instinto figurativo y narrativo sigue resultando vital y diversificado, pese a la fuerte afirmación en esos años de orientaciones de carácter abstracto. Guttuso mantiene este vínculo mediante una constante reflexión sobre las grandes obras maestras del pasado; mientras que Gentilini reinventa la pintura figurativa desde dentro, dando vida a un lenguaje visual fabuloso, sensible a las vanguardias europeas, pero arraigado en la tradición italiana, que revitaliza la normalidad de lo real con ambientes irónicos y fantásticos.