Museos Vaticanos

En los años en torno a 1910, probable fecha de ejecución de La pesca milagrosa, Ensor pasa por una difícil crisis psicológica, agravada por problemas en la vista que, hasta 1933, lo llevan a suspender el trabajo de grabado, más arduo, para privilegiar la litografía y el dibujo con lápices de colores sobre papel. Entre 1910 y 1916 el artista realiza una serie de veintiséis dibujos dedicados al tema de la Vida de Cristo, continuando así a dedicarse a los temas sagrados, que desde el período de sus estudios le interesaban particularmente. En este dibujo representa uno de los milagros más conocidos de Jesús, con una composición del ambiente equilibrada y armoniosa, que Ensor favorece eligiendo tonalidades claras.