Museos Vaticanos

Las sedes de las asociaciones libres (collegia), que se constituyeron conformemente a la ley para garantizar a los inscritos una sepultura digna, poseían decoraciones funcionales a las actividades colegiales (reuniones, banquetes, culto religioso, establecidos según un propio calendario interno) con frecuencia encargados por miembros benefactores, como resulta ser Petronia Pelagia que, corriendo con los gastos (de suo), dona una mesa rotonda (mensa rotunda) al consejo directivo del colegio (decuriones) y a toda la comunidad (plebs) de los matriculados en el colegio, organizado según el modelo de las comunidades ciudadanas. El documento nos introduce en una de las numerosas instituciones que connotan el grado de civilización y de ordenada convivencia de la sociedad romana antigua, todavía estable económicamente.