Museos Vaticanos

Grabado en una lápida marmórea, el texto señalaba a los habitantes del lugar y los pasantes la presencia de un taller marmolista, donde se trabajaba el mármol en general y se grababan también epígrafes, como indica la expresión scribere titulos. En un letrero de Palermo, en cambio, leemos: “Aquí se reciben encargos y se esculpen inscripciones” (tituli heic ordinantur et sculpuntur), mientras que otro texto, mutilado, podría recordar un Vitalis scriptor titulorum, “grabador de epígrafes”. La mala calidad del producto, el estilo desordenado del texto y la grabación mediocre de los caracteres dejan imaginar un taller modesto, frecuentado por clientes con poco dinero y pocas pretensiones. No conocemos su ubicación, pero se podría buscar en la zona de Campo Marzio, donde sabemos que había una fuerte concentración de talleres de marmolistas.