Lápida del sepulcro familiar de un castellarius
Lápida del sepulcro familiar de un castellarius
El difunto, Clemens, controlaba las cisternas de distribución (castella) del Aqua Claudia (iniciada por Calígula en el año 38 y terminada por Claudio en el año 52) recordada en el epígrafe de los arcos (hoy Porta Maggiore) englobados en las Murallas Aurelianas (estamos en el tramo final de un recorrido de 69 km alimentado por fuentes del alto valle del Aniene). El imponente aparato hídrico que servía a la capital del Imperio, descrito en una monografía de Frontino, por sí solo indica la magnificencia de la Urbe dividida en 14 regiones y llena de fuentes y termas. Clemens fue enterrado por su mujer que lleva, al lado de un apellido de origen semítica (Sabbathis), el mismo nombre de familia de Claudio. Quizá a este emperador y a otros que le sucedieron, perteneció el difunto (denoninado genéricamente “esclavo de nuestros Césares”) más que a dos emperadores co-regentes: M. Aurelio y Lucio Vero (161-169 d.C.), M. Aurelio y Cómodo (177-180 d.C.) o Septimio Severo y Caracalla (198-209 d.C.).