Museos Vaticanos

Asclepius, fallecido el 20 de febrero —X k(a)l(endas) Mar(tias)— a la edad de ochenta años, fue enterrado en Roma, donde se encontraba en el momento de su deceso. Aquí, sin embargo, había llegado de la costa siro-palestina, más precisamente de la ciudad de Sidón de Fenicia, en el Líbano actual. Su origen extranjero (Σιδόνιος τῆς Φυνίκης) se declara en la segunda parte del texto, integrativa de la prima en latín y escrita en la lengua materna del difunto —el griego— quizá porque se dirigía principalmente a otros extranjeros inmigrantes como él. Precisamente de Siria parece que provenga el mayo número de forasteros conocidos por las inscripciones urbanas de los siglos II-IV, llegados a Roma quizá por razones de carácter comercial, no siempre declaradas, como en el caso de Asclepius. Su nombre es frecuente entre los cristianos de la capital.