Lastra con epitafio de un agente imperial
Lastra con epitafio de un agente imperial
La inscripción, ahora mutilada, señalaba la sepultura de un joven —quizá de veinte años y cuyo nombre se ha perdido casi por entero— que, al morir, constituyó unicus parentibus dolor, “un dolor inigualable para sus padres”, los dedicantes. En vida, el difunto fue agens in rebus “agente en misiones especiales”, es decir, miembro del cuerpo militar de los mensajeros imperiales, que ejercían funciones de control, información y misiones especiales, eran casi “agentes secretos” del emperador a los ojos del pueblo. Por eso, también se le define vir devotus “hombre devoto”, título honorífico que desde la segunda mitad del siglo IV se asignó a titulares de cargos imperiales de confianza. Cierra el texto la fecha del día de la muerte/sepultura, introducida por dep(ositus) “depuesto”: 13 de enero del año 454 o menos probablemente 525, o sea el año sucesivo al del consulado (post consulatum) de Flavius Opilio (conocemos a dos).