Museos Vaticanos

Las lápidas, que se quitaron del ruinoso edificio teatral (recordado en el dorso de la lápida central), revestían la base de una pareja de estatuas perdidas. Galieno (261-268 d.C.), exaltado como gobernador del mundo y señor de las tierras, invicto Augusto, pontífice máximo, triunfador contra los Germanos y los Partos, padre de la patria, procónsul, fue apodado Falerius en algunas monedas, ya que fue —como dice la frase inicial— “refundador de la colonia de los Faliscos” (redintegrator coloniae Faliscorum). Es probable que él mismo y/o la madre Egnatia Mariniana nacieran allí. Los dedicantes —la asamblea de los administradores locales (decuriones) y el pueblo— estaban bajo la autoridad de Tyrius Septimius Azizus, un encargado nombrado por el emperador. Al fallecer Galieno se derribó el monumento y las lápidas se reutilizaron en el último edificio público que todavía funcionaba: las termas. En el siglo IV Falerii Novi es, de hecho, una ciudad muerta.