Sala del Museo Cristiano

La sala museística —sede originaria del Museo Cristiano, instituido por Benedicto XIV (Lambertini, 1740-1758) con la carta apostólica Ad Optimarum Artium del 4 de octubre de 1757— fue realizada entre 1756 y 1758 siguiendo el diseño del arquitecto Paolo Posi, con la colaboración del pintor Stefano Pozzi y del escultor Pietro Pacilli.
Los armarios en raíz de nogal, que se subsiguen en el interior del Museo y sobre los que destacan los bustos en bronce de 24 Cardenales Bibliotecarios —de Luigi Valadier (1783)—, en cambio, son obra de los mobiliers Giovanbattista Pericoli y Antonio Ravasi. El material que se conserva en su interior (s. I-VI d.C.), se reordenó recientemente según criterios de orden topográfico y tipológico: después de la vitrina inicial, que evoca la exposición del siglo XVIII, se encuentran los restos de las catacumbas contextualizados en los cementerios de proveniencia; en el otro lado de la sala están ubicadas las obras halladas en otros contextos cristianos tardoantiguos de Roma y del mundo romanizado. Las vitrinas angulares y horizontales, organizadas temáticamente, ponen de relieve la variedad tipológica de algunas clases de materiales, presentes en la colección (en particular: candiles figulinos y broncíneos, vidrios dorados, vidrios grabados y cristales de roca).