Tesoro del Celio
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Tesoro del Celio
El tesoro de platería, fechable en el s. V d.C., fue hallado en Roma, en el Celio, y donado por el Marqués Angelo Gabrielli a Benedicto XIV (1757) para el Museo Cristiano.
Los objetos de plata, escondidos en el Celio probablemente a lo largo del s. V o del s. VI d.C. (período en el cual Roma fue sacudida por bárbaros y guerras) eran inicialmente diez (1757), pero ahora sólo quedan cuatro: dos ampollas parcialmente doradas con los bustos de San Pedro y San Pablo, dentro de marcos con volutas de acanto, en la primera (fines s. IV - inicios s. V), o dotados de nimbo crucífero, en la otra (s. V); un vaso (s. V) con inscripción votiva en el borde, que personaliza el dictado evangélico omnis enim qui petit, accipit (“Todo aquel que pide, recibe”) y reza: Petibi et accipi. Votum solv[i …] (es decir: “Pedí y recibí. Cumplí la promesa…”); un plato (missorium) con escena de caza del jabalí (s. V).