Museos Vaticanos

Halladas en 1714 en Roma en la Viña Verospi, la antigua sede de los “Jardines de Salustio”, las estatuas representan, según la tradicional iconografía faraónica, a Tolomeo II y a su hermana-esposa Arsinoé II. Erigidas originalmente en Heliópolis, el soberano las consagró para celebrar la divinización de Arsinoé II que tuvo lugar después de su muerte precoz, en el año 15 de Tolomeo.
Se considera que las dos estatuas llegaron a Roma, junto con la estatua de la reina Tuya (inv. 22678), de manos del emperador Calígula, que las hizo erigir en los “Jardines de Salustio” par decorar un edificio consagrado a su realeza y a la hermana-esposa Drusila divinizada, al igual que Tolomeo II había divinizado a la hermana-esposa Arsinoé, también ella fallecida precozmente. Para reforzar el paralelismo con Tolomeo II, se cree que Calígula hizo realizar una segunda estatua de Arsinoé II, pero consagrándola a su hermana Drusila (inv. 22683).