Sala VIII. Antigüedades de Oriente Próximo Antiguo

La sala VIII está dedicada a los materiales arqueológicos provenientes de Mesopotamia y de la Siria-Palestina preclásica (III-I milenio a.C.).
Uno de los lotes más significativos está constituido por las antigüedades provenientes de Tierra Santa, que afluyeron en la Sección desde los años sesenta fruto de intercambios y relaciones entre los Museos Vaticanos y los institutos religiosos que trabajaban en esa zona.
Reviste especial interés la colección de antigüedades del Instituto Pontificio Bíblico de Roma, en depósito permanente en los Museos Vaticanos desde 1982, que comprende tanto restos importantes de Egipto y de Oriente Próximo, como de ámbito etrusco, romano e islámico.
Del Museo del Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén, por otro lado, se recibieron en donación objetos muy interesantes provenientes de la necrópolis de Jericó.
Ambos Institutos tuvieron una función importante de tutela y recuperación de las antigüedades palestinas, amenazadas en el siglo pasado por las actividades de excavaciones clandestinas y saqueos de los yacimientos arqueológicos.
Los materiales palestinos, actualmente parte de la Sección de Antigüedades Egipcias y de Oriente Próximo, constituyen un lote cronológica y tipológicamente homogéneo. Se trata, en efecto, de vasos en cerámica y armas en metal provenientes de seis ajuares tumbales del Bronce Antiguo IV bien identificables.
Es particularmente importante la colección de sellos y tablillas cuneiformes de Mesopotamia, que también forman parte de la rica colección del Instituto Pontificio Bíblico.
Son una adquisición más reciente dos fragmentos de rollos de Qumrán, de la colección de mons. Salvatore Garofalo, actualmente expuestos en la vitrina semicircular.