Muñeca
Muñeca
La muñeca fue hallada, junto con seis tesserae con representación de juegos circenses y cuatro dados de marfil, dentro de un sarcófago que data del primer tercio del s. IV d.C., descubierto en el lado izquierdo de la Basílica de San Sebastián en Roma en 1937. Todavía se encuentran restos de valiosos tejidos en hilos de oro pegados al cuerpo de la muñeca, cuya particularidad son los brazos y piernas articulados. En el sarcófago —que contenía el cuerpo de una joven mujer de unos quince años quizá sometido al tratamiento de momificación— estaban representados temas cristianos: la multiplicación de los panes y los peces, la resurrección de Lázaro, la detención de Pedro; en la tapa, la tabla vacía de la inscripción y los bustos de un hombre y una mujer en oración con ropajes de fondo sostenidos por amorcillos.
Se trata, con toda evidencia, de la sepultura de una joven que pertenecía a una eminente familia cristiana de la Roma tardoimperial, que significativamente eligió el lugar de esta Basílica, adonde a mediados del s. III d.C., según una tradición, se trasladaron los cuerpos de San Pedro y San Pablo.