Museos Vaticanos

Menelao y Ulises, acompañados por el heraldo Talthybios, llegan a Troya para pedir la restitución de Helena a Menelao y conjurar así la guerra. El fracaso de las negociaciones llevará a la guerra de Troya. El episodio, citado por Homero (Ilíada, 3, 205-208), se narra en un ditirambo de Baquílides (aprox. 516-451 a.C.). Los héroes aqueos están sentados en las gradas blancas del santuario de Atenea Polias del cual es sacerdotisa Téano, mujer de Antenor, que recibe la embajada bajo la protección de la diosa. Téano se presenta en el gesto de hilar la lana, una tarea doméstica prerrogativa de las mujeres de rango, y va acompañada por dos esclavas (Dia y Maloi) y por la anciana nodriza Trophos, así como por un séquito de armados (quince nobles jinetes, dos guerreros, un escudero y un temible arquero escita) contrapuesta a los aqueos que, aunque en misión diplomática, ostentan sus armas. En lo alto vuelan dos parejas de pájaros rapaces, quizá presagio de los futuros eventos de muerte.