Museos Vaticanos

Un atleta ganador levanta un gran trípode, rodeado por otros cuatro atletas desnudos que hacen gestos de saludo y aprobación. En el lado opuesto se ve un carro de guerra de frente, con auriga y guerrero con el yelmo, tirado por cuatro caballos representados en distintas poses, de perfil y de frente; la descomposición en varias vistas confiere un efecto realista de dinamismo a la representación de la cuadriga a la carrera.
El ánfora se ha atribuido al llamado Grupo E de J.D. Beazley, denominación genérica que comprende todas las obras vinculadas a la actividad del gran ceramógrafo y ceramista ático Exequias, que precisamente como alfarero firma algunos vasos del Grupo E, tanto por lo que concierne a la fase formativa del maestro como a toda la producción relacionada con su escuela [cfr. ánfora de Exequias]. No es casualidad que Exequias, activo en el tercer cuarto de siglo del s. VI a.C., reserve a los caballos una sensibilidad particular y un repertorio vastísimo, hecho que indica una indudable pasión por este animal de parte del gran artista.