Museos Vaticanos

Este sector está dedicado a las terracotas arquitectónicas y votivas etruscas. Al final de la escalera, un techo reconstruido con antefijas de Cervéteri acoge al visitante en la sala V, que hace las veces de vestíbulo para las sucesivas Salas de las Joyas (VII-VIII).
La disposición de los objetos en el gran ambiente de la sala VI desea recrear un espacio semejante al de las antiguas áreas sagradas, en las que un muro perimetral (témenos) rodeaba el collado donde se levantaba el templo, y enfrente había una plaza llena de ofrendas votivas y altares para la celebración de las ceremonias religiosas. Evoca el templo la reconstrucción de un tímpano con los altorrelieves en terracota polícroma, de un edificio sagrado de Tívoli.
Las ofrendas votivas en terracota provienen de uno o más bargueños votivos de Cære (Cervéteri), que han proporcionado centenares de ejemplares, la mayoría fechados a fines de los s. IV-III a.C. En este caso se trata principalmente de elementos votivos anatómicos o de reproducciones de alimentos y animales para el sacrificio, realizados en serie con moldes, aunque no faltan incluso las estatuas. Obras más preciadas, realizadas con elaboración directa, con referencias al arte griego clásico y helenístico, incluyen auténticos retratos.
Asimismo, se pueden admirar numerosas terracotas arquitectónicas, de proveniencia variada, algunas de las cuales se encuentran en las reconstrucciones que aluden a la parte del techo que decoraban en la antigüedad.