Museos Vaticanos

El sarcófago (325-350 aprox.) fue hallado en 1841, junto a otros restos arqueológicos, en el área de la estación ferroviaria de la Ciudad del Vaticano. El frontal se caracteriza por una arquitectura de columnata, poblada de “amorcillos” que se dedican a la vendimia. En el frontal, entre las columnas, están representadas varias escenas bíblicas: el sacrificio de Isaac, Moisés que recibe la Ley, la curación del ciego, la predicción de la negación de Pedro, la hemorroísa, la multiplicación de los panes y Pedro que bautiza a los carceleros (de una narración apócrifa). En los laterales están el pecado original y los tres jóvenes judíos en el horno. El mismo episodio se encuentra representado en la tapa, junto a una sintética representación de la historia del profeta Jonás. La inscripción nos revela que el sarcófago fue preparado por Crescentianus para la difunta mujer Agape y que él mismo fue enterrado en él, después de haber vivido nada menos que ciento un años.