El inicio del proyecto de conservación de las Colecciones etnológicas de los Museos Vaticanos se remonta a 1997. Las colecciones, guardadas en los ambientes del Ala Passarelli hasta la segunda mitad de los años noventa, fueron halladas en un estado de conservación muy precario, lo cual sugirió al grupo de restauración una intervención tempestiva. La coordinación del proyecto de conservación fue encomendada a Stefania Pandozy que constituyó un grupo de trabajo —que sigue coordinando hoy— del todo femenino, formado por restauradoras especializadas en las diversas clases de materiales, orgánicos e inorgánicos, presentes en las colecciones.
En 2001 fue oficialmente instituido el “Laboratorio de restauración de materiales demo-etno-antropológicos”, actualmente Laboratorio de restauración polimatérica.