Winckelmann
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Capolavori diffusi nei Musei Vaticani

9 de noviembre de 2018 - 9 de marzo de 2019
Museos Vaticanos

“Un recorrido en el recorrido” a lo largo de todo el itinerario de visita de los Museos Vaticanos, una exposición “esparcida” que desde el 9 de noviembre abrirá sus puertas para homenajear al gran estudioso alemán Johann Joachim Winckelmann, padre de la arqueología moderna y precursor de los historiadores del arte de hoy.
Winckelmann. Capolavori diffusi nei Musei Vaticani” (Winckelmann. Obras maestras esparcidas en los Museos Vaticanos), precedido y anunciado en mayo por la jornada de estudio sobre la Colección Montalto en Villa Negroni, es el evento expositivo del año, que concluye simbólicamente las múltiples iniciativas que han querido rendir homenaje al célebre arqueólogo en el aniversario de los 300 años de su nacimiento y los 250 años de su trágica muerte en Trieste.

En los años de su “fulgurante” estancia romana (1755-1768), los Museos Vaticanos tal y como los conocemos hoy todavía no existían, pero Winckelmann ya solía visitar el Belvedere Vaticano y volvía con frecuencia para admirar las estatuas que allí se conservaban. En efecto, fue gracias a sus halagadores juicios que los Pontífices adquirieron muchas de las antigüedades que él había estudiado durante las visitas a los monumentos y las colecciones de la Ciudad Eterna. La intención de la exposición, y de sus dos comisarios Guido Cornini y Claudia Valeri, es poner de relieve el papel fundamental que las colecciones vaticanas han constituido para los estudios, las teorías y los escritos del célebre arqueólogo alemán. Todos los sectores museísticos participan en este proyecto expositivo imponente y original, que propone al visitante un itinerario temático con algunas “paradas” para profundizar, 50 para ser exactos, en correspondencia con las 50 obras maestras seleccionadas —y resaltadas tanto desde el punto de vista gráfico como de contenido— según el rol que Winckelmann les atribuyó en el ámbito de la construcción de su pensamiento estético.

La Sala XVII de la Pinacoteca, en cambio, se ha dedicado a la presentación del personaje y de su época. La proyección de un documental y la exposición de algunos de sus escritos más importantes ayudan a comprender mejor el ambiente y el clima cultural que caracterizaban la ciudad de Roma a mediados del s. XVIII. Winckelmann llegó en 1755 para una breve estancia y, en cambio, transcurrirá en Italia el resto de su vida, conquistado por la grandiosa belleza de las antigüedades: a estas dedicará todas sus atenciones y su prodigioso ingenio.