Museos Vaticanos

Del 2 de octubre de 2013 al 4 de enero de 2014, por primera vez después de más de doscientos años, una exposición hará revivir en el Vaticano el encanto de las colecciones del siglo XIII del Museo Profano en tiempos de Pío VI, antes de las requisiciones napoleónicas. Una ocasión única para ver reunidas, en su lugar de conservación originario, obras ya expuestas en el Museo y ahora custodiadas en prestigiosas instituciones culturales internacionales. La exposición abrirá simultáneamente al nuevo montaje de las colecciones históricas del Museo Profano.

El Museo Profano, primer núcleo expositivo de las colecciones de antigüedades profanas del futuro complejo de los Museos Vaticanos, fue creado por Clemente XIII (Rezzonico 1758-1769) y Pío VI (Braschi 1775-1799) enriqueció sus colecciones y su decoración. La conclusión del exigente proyecto de restauración de todo el conjunto ha representado la ocasión propicia para imaginar una momentánea "vuelta a casa" de un núcleo de gemas y camafeos antiguos, unidos a finales del siglo XVIII a elaboradas monturas neoclásicas, y de valiosos documentos numismáticos griegos, etruscos y romanos. Estas obras, implicadas en las dramáticas vicisitudes bélicas del período napoleónico, emprendieron el camino hacia Francia, como indemnización de guerra, después del asesinato en Roma en 1798 del general Mathurin-Léonard Duphot.

La exposición Preciosas Antigüedades. El Museo Profano en tiempos de Pío VI, ideada por Guido Cornini y Claudia Lega, Curador y Asistente del Departamento Artes Decorativas de los Museos Vaticanos, y montada en el sugestivo marco de la Sala de las Bodas Aldobrandinas expone, por primera vez en más de doscientos años y en los espacios para los cuales originariamente se habían concebido, obras como el Grupo de Augusto, con el espléndido retrato del emperador realizado en calcedonia, el famoso Camafeo Carpegna, ónix magníficamente grabado con el Triunfo de Baco, el Grupo "delle Paste", con el pínax de vidrio camafeo que representa los amores de Baco y Ariadna, y otros Grupos y camafeos que reinterpretó de forma genial y a los cuales infundió nueva vida Luigi Valadier, celebérrimo platero romano de la Roma de Pío VI.

Por encima de todos destaca el extraordinario Camafeo Gonzaga, una valiosa creación helenística con el retrato de Ptolomeo II Filadelfo y su esposa Arsínoe, última gran adquisición del papa Braschi en una Roma todavía ancien régime, que Napoleón requisó para Josefina Beauharnais y que ella regaló al zar Alejandro II de Rusia. Hoy día es una de las piezas más Hermitage.

A estos se unen los hermosos cobres que ilustran la colección del Museo Profano, realizados en el siglo XVIII y custodiados en el Instituto Nacional para la Gráfica, y una selección de las monedas de la Colección de medallas del Cardenal Carpegna que permanecieron en la Colección de medallas del Vaticano, al lado de algunas piezas de la misma colección que ahora se encuentran en la Bibliothèque nationale de France, Cabinet des Médailles. Junto a ellas se expone la rara moneda etrusca proveniente de los hallazgos en el "Valle Fuino" de Cascia, que se encontró en tiempos de Pío VI.

Acompaña la exposición un catálogo, editado por Edizioni Musei Vaticani en tres idiomas, que presentará las obras expuestas y su historia, focalizando la atención en el Museo Profano durante el papado de Pío VI, período en el cual las colecciones conocieron su máximo esplendor.