Tumba Regolini-Galassi

Photogallery

Tumba Regolini-Galassi
Tumba Regolini-Galassi
Sala II. Tumba Regolini-Galassi

La tumba, que se puede visitar en Cervéteri, fue descubierta todavía intacta en 1836 y constituye uno de los principales testimonios del período de influencia oriental en Etruria. Sus ambientes están en parte labrados en la toba y en parte construidos con bloques cuadrados, que también se utilizaron para cubrir la falsa bóveda; un enorme túmulo de tierra —de 48 m de diámetro— recubría toda la estructura, confiriéndole un aspecto monumental desde el exterior. Un corredor de acceso (dromos), con la función de antesala, lleva a la celda del fondo destinada a la sepultura principal; los dos ambientes estaban separados por un muro bajo que dejaba abierta una ventana con fines rituales. A los lados de la antesala se abren celdas laterales simétricas de planta ovalada, completamente excavadas en la toba.
En la tumba es segura la presencia de dos personas: una mujer de rango principesco, inhumada en la celda final con su rico ajuar personal (constituido por refinadísimas obras de orfebrería (pectoral; gran fíbula; pulseras; collar), vajilla de plata y de bronce, y un hombre incinerado, en la celda de la derecha.
En la antesala estaba dispuesto el lecho fúnebre en bronce (véase también Figura dolientes en bronce), fastuosas decoraciones de uso ritual y con referencias a la práctica aristocrática del banquete (lebete) y al poder gentilicio. Aquí, además de una serie de escudos dispuestos a lo largo de las paredes, había tres carros, ahora visibles según la restauración de 2013: una biga, un carro para pasajeros sentados y uno de trasporte pesado, que después se usó para el féretro. En la tumba también había preciosos vasos de importación (tres páteras y una copa "fenicio-chipriota").
Esta tumba más antigua sucesivamente se englobó en un túmulo más imponente de mayor diámetro, el cual incluía otras cinco tumbas, y que se siguió utilizando por lo menos durante otros dos siglos, hasta la primera mitad del s. V a.C., probablemente por parte de la misma familia noble.
La Sala XVI alberga la instalación multimedia Etruscanning, con la reconstrucción virtual interactiva de la tumba.