Museos Vaticanos

Entre el 15 y el 21 de abril de 1837, durante las excavaciones llevadas a cabo por Società Vincenzo Campanari-Gobierno Pontificio, se descubrió en la necrópolis de Camposcala en Vulci una tumba intacta con un rico ajuar, del cual se han identificado las joyas (en parte presentadas en las fichas siguientes) y un thymiatérion de bronce, que confluyeron todas en el Museo Gregoriano Etrusco. Las joyas halladas en la tumba consisten en dos coronas funerarias, respectivamente en forma de hojas de laurel y de encina, tres bullas lenticulares repujadas, un par de pendientes de racimo y un collar, este último formado por pendientes trapezoidales adornados con una esfinge alada, alternados con otros elípticos con cabeza femenina de frente. En cambio, no se han identificado o hallado, dos anillos con escarabajo, cinco aras de bronce, un yelmo, la vajilla, cuatro espejos y un segundo thymiatérion, que completaban el ajuar. Probablemente la tumba acogía dos deposiciones: una masculina, a la que se refiere el yelmo, la corona y al menos las dos bullas gemelas; la otra femenina, por la presencia de los pendientes y el collar.