Abercio

Este sector del Lapidario, que se asoma de modo espléndido a los Jardines Vaticanos y al mosaico “de los Atletas” de las Termas de Caracalla, recoge algunos documentos epigráficos fundamentales de los primeros años del Cristianismo, tanto originales como calcos, provenientes de varias regiones del Imperio. La obra más importante es sin duda la “lápida de Abercio”, en la que está grabado el epitafio del obispo Abercio de Hierápolis (en Frigia, actual Turquía), uno de los documentos epigráficos cristianos más antiguos conocidos hoy. Entre los demás restos arqueológicos que se exponen, se recuerda una inscripción fragmentaria que quizá contiene la “carrera” de P. Sulpicius Quirinius, gobernador de Siria en tiempos del nacimiento de Jesús, y una inscripción en caracteres nabateos de Madaba (Israel), en la cual se menciona al rey sirio Aretas, bajo cuyo reino Pablo predicó en Damasco (cfr. 2 Cor 11, 32-33).