Palos funerarios Pukumani
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Palos funerarios Pukumani
Con el término Pukumani los Tiwi designan las ceremonias que se llevan a cabo después de la muerte de un hombre o una mujer para celebrar su vida y conmemorarlos. Los palos que se exponen aquí se realizaron para ceremonias fúnebres con cantos y bailes, y hacen referencia al ciclo de la vida, muerte y renacimiento. Como explica Paddy Freddy, “Las decoraciones Pukumani en los palos representan a las personas”. Una vez terminadas las ceremonias fúnebres, se deja que los palos se deterioren. Se considera que los que son esculpidos con la cabeza representan a las mujeres, mientras que los que tienen brazos a los hombres.
Un mito de las Islas Tiwi narra que la primera ceremonia fúnebre Pukumani se ejecutó en los tiempos de la creación, cuando todo era inmortal. Una figura ancestral femenina de nombre Wai-ai infringió la ley causando la muerte de su hijo, Jinaini. Así el padre del niño muerto, Purukaparli, ideó la ceremonia decretando que desde ese momento en adelante todos los muertos iban a seguir a su hijo hacia el mundo de los espíritus. Con la ayuda de Tokwampini, el Hombre-Pájaro, Purukaparli esculpió los primeros palos, plantándolos alrededor del lugar en el que estaba enterrado Jinaini, cerca del mar. Creó también las primeras canciones, los bailes y los símbolos vinculados con la ceremonia.
Todavía hoy, cuando alguien muere, todos los familiares participan en la preparación y el desarrollo de la ceremonia. Algunos tallan los palos (tutini) y fabrican los objetos necesarios, otros preparan el cuerpo para la sepultura. A las personas que participan en estas actividades se los define Pukumani (término que a su vez se refiere a los bienes del difunto y a los objetos ceremoniales) y tienen que observar rígidos tabúes alimentarios y sexuales. Durante la ceremonia los participantes se esconden del espíritu del difunto pintándose el cuerpo con dibujos geométricos y llevan plumas de cacatúa warra entre los cabellos, brazaletes de corteza y barbas postizas mientras lloran y entonan cantos. Los bailarines llevan lanzas talladas con varias puntas (al lado de la punta mayor). Se recompensa con regalos a los artesanos que han realizado los palos. Al final de la ceremonia los tunga/imulina, cestos de corteza de árbol usados en ese período para transportar alimentos y objetos, se vuelcan encima de los palos.
Actualmente los palos Pukumani también se colocan alrededor de las sepulturas cristianas, como testimonio de la adaptación recíproca y el sincretismo entre los dos tipos de sepultura. Tradicionalmente los palos debían dejarse deteriorar; estos, en cambio, se realizaron para ser expuestos y se cuentan entre los ejemplares más antiguos conservados en los museos de todo el mundo.