Museos Vaticanos

El cuerpo, provisto de boca y de un asa móvil con los extremos en forma de cabeza de pájaro esquemática, es repujado, con una decoración de estilo geométrico con diversos motivos: tachones, tachones decorados, caballos aislados, doble zig-zag. Este vaso de origen levantina se difundió predominantemente en Etruria centro-meridional, entre el período Villanoviano evolucionado y el período antiguo de influencia oriental. Los elementos decorativos indican que la cantimplora proviene de los talleres de Veyes y de Vulci. La característica decoración abstracta tachonada, de tradición centroeuropea, aquí se funde con un repertorio figurativo estilizado de carácter geométrico, como el potro, junto con las notas de motivos ya ampliamente difundidos en la protohistoria, como el símbolo solar (tachones con decoraciones concéntricas) y la barca solar (pareja de terminaciones ornitomorfas del asa).
Desde su hallazgo, se constató dentro de la cantimplora la presencia de una sustancia resinosa y perfumada, que analizada resultó estar compuesta de una resina de origen vegetal (brea de pino).