Museos Vaticanos

Entre las raras reliquias de la antigua estatuaria en bronce expuestas en el Antiquarium Romanum del Museo Gregoriano Etrusco, destaca esta famosa cabeza-retrato en bronce de un hombre barbado, con la frente arrugada y la cabeza coronada con laurel. Hipotéticamente el personaje se ha identificado —basándose en retratos monetarios— con el emperador Treboniano Galo, quien gobernó sólo de 251 a 253 d.C., durante uno de los períodos más difíciles de la historia del Imperio Romano. En el s. III d.C., en efecto, tras el ocaso de la dinastía de los Severos y antes del reinado de Diocleciano, se vivió una alternancia efímera e inestable de numerosos emperadores. La cabeza, realizada en bronce fundido en hueco con la técnica de la cera perdida, antes de ingresar en el Vaticano formaba parte de la Colección Mattei. En 1776 y 1780 fue restaurada por un platero, Giovanni Meres, que intervino en la corona de laurel.