Museos Vaticanos

La narración del episodio de la emboscada de Aquiles a Troilo, ambientada en el Santuario de Apolo Timbreo, se subdivide en dos métopas. En A, Aquiles armado se encuentra al acecho detrás de la fuente, que sin embargo asume la forma del ara para el sacrificio. En la fuente se erige un personaje monstruoso con cabeza de lobo y pico de pájaro que empuña un largo cuchillo. En B, Troilo a caballo, precedido por un joven a pie con una ramita de laurel. En el cuello, en ambos lados, un demonio femenino con alas encima de la cabeza.
En esta ánfora observamos la versión de un episodio mítico de gran éxito en la Etruria arcaica, como en el famoso caso de la Tumba de los Toros. La ambientación alude ambiguamente al sacrificio cruento, con Troilo víctima designada: de la fuente-altar se recoge el agua lustral mientras que el simulacro, que se erige sobre ella, parece empuñar un instrumento sacrificial más que un arma. Este “demonio de la muerte” constituye el elemento más enigmático, que va más allá de la simple evocación del trágico epílogo.
El vaso, de los pocos del Grupo La Tolfa con tema mitológico, es obra de un pintor greco-oriental que podría haber participado también en la decoración de la Tumba de los Toros de Tarquinia; tal posibilidad ha puesto en tela de juicio la tradicional ubicación en Vulci de esta producción de alfarería.