Museos Vaticanos

Entre 1771 y 1772 el arquitecto Alessandro Dori adaptó como sala de museo una habitación de la torre cuadrada del Palacete de Inocencio VIII (1484-1492). En 1780 la sala fue restaurada completamente por Michelangelo Simonetti; las decoraciones de estuco y las pinturas fueron realizadas por Cristoforo Unterperger y Domenico De Angelis. El nombre de la sala deriva de los mosaicos insertados en el centro del pavimento y procedentes de diversas áreas de Villa Adriana en Tívoli. Entre las esculturas que se exhiben aparecen diferentes sujetos femeninos: una reproducción del famoso grupo de las Tres Gracias, una estatua de la ninfa admirada por Goethe y una serie de estatuas de Afrodita inspiradas en obras maestras del arte tardío clásico y helenístico.