Museos Vaticanos

El frontal fragmentario de sarcófago (300 aprox.), hallado en Ostia en excavaciones del siglo XIX y sucesivamente integrado con yeso, refiere en la parte superior el epitafio mutilado de Fyrmus, de quien se celebra afectuosamente la «dulce alma santa». En la parte inferior, se conservan parcialmente la figura de un pescador (con un pez en el sedal) y la representación del mítico citarista tracio Orfeo. Se sabe que, antes de que apareciesen los temas bíblicos, los antiguos Cristianos tuvieron que adaptar el patrimonio figurativo tradicional a las nuevas exigencias espirituales: algunos temas más “neutros” en el plano religioso, como los del pescador y el pastor, podían asumir entonces un nuevo significado, a la luz de los escritos neotestamentarios y la figura de Cristo, e incluso el “pagano” Orfeo, que en la mitología griega encantaba las fieras con la dulzura de su canto, pudo simbolizar la redención generada por la Palabra de Dios.