Bajorrelieve con jinete

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Bajorrelieve con jinete
Bajorrelieve con jinete
Galería Clementina I

El bajorrelieve fue “sacado a la luz” junto con otros restos arqueológicos, de acuerdo con un programa, al parecer, preventivamente predispuesto, durante la visita que, el 22 de octubre de 1849, el Papa Pío IX, huésped de Fernando II de Borbón, hizo a las excavaciones que se estaban llevando a cabo en la antigua Pompeya, enterrada por la erupción del Vesuvio del año 79 d.C. Como recuerdo de ese día y de la estancia, el soberano borbónico lo regaló al Papa junto con los demás objetos hallados y el donativo se completó con otros restos pompeyanos y quizá con material en depósito en el Museo de Nápoles.

La obra, con restos de la coloración originaria, representa un jinete —vestido con túnica corta y capa corta, sombrero de ala ancha y blanda— que con el látigo incita al caballo, en el ímpetu de una carrera desenfrenada y fijado en el instante en que, al frenarlo, éste se encabrita levantando las patas anteriores. Se discute sobre si se trata de un original griego o magno griego —extraño a Pompeya y añadido al “hallazgo” para acrecer el asombro del Papa o, mejor, utilizado con función decorativa por las élites pompeyanas de edad romana— o bien un relieve clasicista del siglo I a.C. o del siglo I d.C.