I piatti di Castel Gandolfo
Maioliche raffaellesche alla corte dei Papi
Palacio Apostólico - Castelgandolfo (Roma)
Antes de su exposición permanente en los Museos del Papa —y tras la muestra del pasado año en la Pinacoteca Vaticana— los 34 preciosos platos de carámica historiada de la Colección Carpegna se presentarán de nuevo al gran público desde el martes 9 de octubre en los espacios simbólicos del Palacio Apostólico de Castelgandolfo.
El evento expositivo dará inicio a las celebraciones vaticanas con ocasión del 500 aniversario de la muerte de Rafael Sanzio (1483-1520), y tiende un puente conmemorativo con el territorio nativo del Genio de Urbino, precisamente con la Galería de Las Marcas, donde desde el 31 de octubre la muestra ”Raphael ware” mostrará 147 refinados ejemplares de mayólica italiana renacentista.
La elección de la sede de Castelgandolfo, lejos de ser casual, reviste especial relevancia por el hecho de que vuelve a mostrar los platos en exposición precisamente en el palacio pontificio en el cual se tiene prueba histórica de su presencia en 1743.
El conjunto de estos platos, de gran valor histórico-artístico y realizado en pleno siglo XVI, es obra de hábiles maestros mayoliqueros de Urbino y constituye uno de los capítulos menos conocidos y, al mismo tiempo, más fascinantes del coleccionismo del siglo XVII.
Durante mucho tiempo se ha considerado que estas obras estaban relacionadas con el gran arte de Rafael, cuya influencia fue tan profunda que orientó toda la producción artística de su tiempo. «Sin duda la iconología rafaelesca ha dado pie a muchas declinaciones», afirma la Directora de los Museos Vaticanos Barbara Jatta, «las estampas, los dibujos y los platos —que circulaban incluso más que las estampas— fueron un medio extraordinario. En este caso, estamos ante un testimonio altísimo de producción iconográfica y refinadísimo de divulgación de la obra de Rafael».
Son cuatro los grandes grupos temáticos que se pueden reconocer en los dibujos y las decoraciones que caracterizan el precioso servicio de cerámica: abarcan desde el tema bíblico inspirado en el Antiguo Testamento y en los Evangelios, al mitológico, pasando por los temas de derivación literaria y los alegóricos de vario tipo.
Se desconoce quién encargó los platos, pero se sabe que en el siglo XVII se encontraban en el Museo Kircheriano, en el Colegio Romano. La colección fue adquirida algunas décadas más tarde por el cardenal Gaspare Carpegna, coleccionista de arte y de restos paleocristianos, y constituía un elemento de curiosidad en su casa generosamente abierta a los invitados que podían observarlos enmarcados, con un efecto parecido al de un museo.
En 1756 la colección Carpegna fue adquirida por el papa Benedicto XIV y sus platos se expusieron durante un breve período en el Quirinal, y más tarde en la residencia veraniega de Castelgandolfo. Supuestas acusaciones de indecencia por los desnudos de las representaciones inspiradas en la iconografía clásica, convencieron al papa León XIII a vender los platos, que posteriormente se volvieron a comprar por presiones de la opinión pública cuando nació el Estado italiano. La serie se integró más tarde en las colecciones de la Biblioteca Apostólica Vaticana, que a partir de 1999 pasaron a ser competencia de los Museos Vaticanos, los cuales han dado a los platos una nueva vida gracias a la sabia restauración realizada entre 2017 y 2018 en el Laboratorio de restauración de metales y cerámicas.
La exposición está al cuidado de Maria Serlupi Crescenzi, responsable del Departamento de artes decorativas de los Museos Vaticanos, con la colaboración de Luca Pesante. La publicación del Catálogo corre a cargo de Edizioni Musei Vaticani.
El acceso a la muestra es gratuito y está incluido en la entrada al Palacio Apostólico de Castelgandolfo.