Vuelven a casa las obras maestras expuestas en las Scuderie del Quirinale
Vuelven a casa las obras maestras expuestas en las Scuderie del Quirinale

Vuelven a casa las obras maestras expuestas en las Scuderie del Quirinale

V centenario de la muerte de Rafael

14 de septiembre de 2020

Tenían que volver a «casa», a los Museos del Papa, a principios de junio, tras mostrar su belleza en las Scuderie del Quirinale, en la tan esperada exposición «Raffaello 1520 - 1483». La emergencia sanitaria, en cambio, obligó a una suspensión forzada, una especie de hechizo de sueño de cerca de tres meses.
Estamos hablando de las diez obras que los Museos Vaticanos cedieron en préstamo para la que se ha definido con razón «la exposición evento del año», organizada con la colaboración de la Institución museística vaticana con ocasión de las celebraciones por el V centenario de la muerte del divino pintor Rafael Sanzio.
La reapertura solemne del espacio expositivo, el pasado 2 de junio, permitió recuperar el tiempo perdido, y más de 160 mil visitantes pudieron admirar hasta finales de agosto las obras maestras expuestas.

Al terminar la exposición, y gracias a una prórroga excepcional de los préstamos, regresan ahora al Vaticano, a sus lugares de origen, las tres cajas que contienen la valiosa «carga» que da testimonio y presenta la figura completa de Rafael, que no solo fue pintor de corte, sino también artista poliédrico, arquitecto de la Fábrica de San Pedro y conservador de lo antiguo: se va del maravilloso cartón de Giulio Romano con la «Lapidación de San Esteban», al tapiz con el «Sacrificio de Listra» realizado a partir de un dibujo de Rafael para la Capilla Sixtina.

Las colecciones vaticanas se preparan para acoger de nuevo también el gran óleo sobre lienzo de Pietro Vanni, un intenso ejemplo de la pintura de historia del s. XIX, cuyo tema son los funerales del pintor y que da testimonio de la turbación que causó su muerte en la corte del papa Médici.
Asimismo, vuelven a su colocación habitual las obras antiguas, después de más de seis meses «fuera de casa»: como la hermosa cabeza de Dacio en mármol y los dos fragmentos de tabula iliaca con catorce escenas de la Odisea. Los vestigios ilustran la relación con Roma y con lo antiguo del artista, que en 1515 es nombrado «Comisario de Antigüedades».
Vuelven también los dos moldes en yeso de la Stufetta del cardenal Bibbiena, el pequeño espacio en la tercera planta del Palacio Apostólico, preciosamente decorado con grutescos de la escuela de Rafael. Los moldes se habían pedido expresamente justamente porque la Stufetta es un ejemplo del profundo vínculo del maestro con el arte clásico, en este caso con la pintura de la Domus Aurea.