Los Nocturnos vaticanos invitan a Atac y a sus abonados
Los Nocturnos de los Museos Vaticanos confirman su atención a los ciudadanos de Roma firmando un acuerdo de colaboración con Atac. Exclusivamente con ocasión de las aperturas nocturnas, todas las personas que posean la Metrebus Card, y un posible invitado, podrán adquirir, sin la obligación de reservar, una entrada para la visita nocturna del viernes al precio especial de 17,00 €. La promoción, que se extiende a todos los empleados de las empresas de transporte público de la capital, prevé, además, la posibilidad de acceder a las colecciones a través de una entrada reservada, evitando la cola, y de recibir un ejemplar del dvd exclusivo "Arte y Fe, los Tesoros del Vaticano", una sugestiva narración en imágenes de 2000 años de historia de la Iglesia y del arte.
La iniciativa, válida hasta el 31 de octubre de 2014 - excluido agosto - todos los viernes de 19:00 a 23:00 h. (última entrada a las 21:30 h.), quiere sensibilizar a los ciudadanos romanos abonados al transporte público de la urbe para que gocen, al final de la jornada y en espacios menos atestados de gente, de los inestimables tesoros que guardan los Museos Vaticanos.
"Queremos ofrecer —comenta el Prof. Antonio Paolucci, Director de los Museos Vaticanos— a los ciudadanos de Roma este regalo especial, las noches de verano en los Museos Vaticanos bajo el cielo de Roma". Una invitación dirigida, por tanto, a todos aquellos que, demasiado ocupados en actividades laborales o familiares durante las horas normales de apertura, pueden por fin reapropiarse de su museo, viviéndolo y disfrutándolo en un ambiente inusual y especial. Los sectores a los que se puede acceder en las visitas nocturnas son: el Museo Gregoriano Egipcio, el Museo Pío Clementino, las Galerías Superiores (Candelabros, Tapices y Mapas Geográficos), las Estancias de Rafael, el Apartamento Borgia, la Colección de Arte Religioso Moderno y, naturalmente, la Capilla Sixtina. Durante las Aperturas Nocturnas el público podrá —excepcionalmente— visitar las Salas de S. Pío V que albergan cerámicas medievales y renacentistas, así como los Mosaicos en miniatura, en boga en Roma a finales del siglo XVIII para decorar objetos de pequeñas dimensiones.