Sala 30. Gran Bretaña

Las obras albergadas en la sala son pruebas elocuentes de dos aspectos cardinales del arte inglés del siglo XX: un marcado interés por el ser humano y una sensibilidad visionaria, reavivada por la experiencia del segundo conflicto mundial. El pequeño e interesante núcleo incluye trabajos de los protagonistas más importantes del siglo pasado: uno de los famosos estudios que Francis Bacon dedica al Retrato de Inocencio X de Velázquez, una obra vinculada a la génesis de la Crucifixión que Graham Sutherland realiza para la iglesia de St. Matthews en Northampton y un pequeño precioso dibujo de Henry Moore para una escultura que representa a Cristo crucificado. Completan la panorámica un paisaje esencial de Ben Nicholson y un boceto para un encargo público londinense del escultor Jacob Epstein.