Museos Vaticanos

Ensamblada en Roma por Gaetano Peroni, proveedor de las Escuderías Papales, esta elegante Berlina perteneció al card. Luciano Luigi Bonaparte, que la había recibido como regalo de su primo Napoleón III el 13 de marzo de 1868, con ocasión del nombramiento cardenalicio.
En las puertas están pintadas las alegorías de la Iglesia de Roma y de la Fe Católica, acompañadas por una serie de amorcillos que sostienen objetos alusivos a las virtudes del Cardenal: las Tablas de la Ley y el Libro del Apocalipsis, un ancla y un bracero, símbolos respectivamente de rectitud y de temor de Dios, así como de esperanza y caridad.
Siempre indiferente a los atractivos de la Curia Romana y de la corte de Francia, el cardenal Bonaparte llevó una vida caracterizada por la caridad y el patrocinio de las artes. A su muerte donó su carroza al Papa León XIII, quien mantuvo el escudo de armas con el águila imperial napoleónica.