Tras las huellas de Leonardo en Francia
El enigma del tapiz de la Última Cena
Sala de Conferencias, Museos Vaticanos
En el marco de las celebraciones dedicadas a Da Vinci, y en concomitancia con la exposición «Leonardo. Il San Girolamo dei Musei Vaticani», inaugurada el pasado 21 de marzo en el Brazo de Carlomagno, los Museos del Papa tributan un nuevo homenaje al genio leonardiano en el 500 aniversario de su muerte. «Tras las huellas de Leonardo en Francia. El enigma del tapiz de la Última Cena» es el título de la jornada de estudio que tendrá lugar el martes 14 de mayo, como conclusión de la restauración del célebre tapiz que hoy se conserva en la Pinacoteca Vaticana, inspirado en la Última Cena de Leonardo.
La valiosa tela, tejida exclusivamente con hilados de seda, oro y plata, tiene las mismas medidas del fresco realizado por el maestro renacentista en el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán. El tapiz vaticano, aunque en la disposición y actitud de las figuras reproduce fielmente el grupo leonardiano de los apóstoles reunidos en torno a la mesa del Señor, muestra, sin embargo, un escenario diferente, enmarcando la escena con un rico escenario arquitectónico de trazado renacentista. La pieza textil probablemente se hizo en Flandes por encargo de Luisa de Savoya y su hijo Francisco I, rey de Francia.
La intervención conservativa, que ha durado un año y medio y se ha ejecutado enteramente en el Laboratorio de restauración de tapices y tejidos de los Museos Vaticanos bajo la dirección de Alessandra Rodolfo, además de recuperar el esplendor original de la obra, ha permitido establecer una datación diferente, abriendo la sugestiva hipótesis de que fuera realizada después de febrero de 1516, por lo tanto, en el período en que Leonardo se encontraba en Francia (1517-1519). Permanece aún abierta, en cambio, por falta de noticias documentales, la cuestión del autor del cartón y de la fábrica.
Envuelto en una atmosfera especialmente simbólica y solemne, el tapiz recién restaurado volverá a Francia, del 7 de junio al 2 de septiembre, para ser mostrado en la exposición “La Cène de Léonard de Vinci pour François Ier, un chef-d'oeuvre en or et soie” montada precisamente en el lugar —el Castillo de Clos Lucé en Amboise— donde el gran Leonardo da Vinci murió hace 500 años, ese famoso 2 de mayo de 1519.