Icone di speranza
Icone di speranza

Icone di speranza

Il cammino della fede nei Musei Vaticani

16 de diciembre de 2024 - 16 de febrero de 2025
Iglesia de Santa Inés en Agonía, Roma

El Dicasterio para la Evangelización, Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el mundo, responsable de la organización del Jubileo Ordinario de 2025, en colaboración con la Dirección de los Museos y de los Bienes Culturales — Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, inaugura el quinto evento de arte y fe de la muestra “El Jubileo es Cultura”, a una semana de la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.

Del 16 de diciembre de 2024 al 16 de febrero de 2025, se podrá visitar en la (Iglesia de Santa Inés en Agonía, en Roma, la exposición de iconos de Oriente titulada “Icone di speranza. Il cammino della fede nei Musei Vaticani (Iconos de esperanza. El camino de la fe en los Museos Vaticanos), comisariada conjuntamente por Anna Pizzamano y Pietro Beresh, del Departamento de arte bizantino-medieval de los Museos Vaticanos.
Esta iniciativa se enmarca en el recorrido cultural hacia el Año Santo y acompañará, tanto temporal como espiritualmente, la apertura del vigésimo séptimo Jubileo Ordinario de la historia y el segundo del Pontificado del Papa Francisco.

En la espléndida iglesia barroca de la Plaza Navona —“un lugar de gran accesibilidad para todos”, subrayan los promotores—, los visitantes podrán admirar gratuitamente, en el sugestivo espacio de la sacristía de Borromini, la exposición de algunos raros iconos bizantinos procedentes de los Museos del Papa. “Son dieciocho las obras seleccionadas por nuestros dos comisarios, elegidas en toda la región de la Europa oriental cristiana: Grecia, Bulgaria, Ucrania, Rusia, Macedonia”, explica la Directora Barbara Jatta. “Las hemos llamado iconos de esperanza, en línea con el lema del Jubileo, precisamente para que sean un vehículo de paz y fraternidad, como lo demuestra la fusión de estilos. Reunirlas todas equivale a decir que todos somos portadores de un mismo mensaje. La mayoría de las piezas han sido restauradas recientemente, gracias al esfuerzo de los maestros del Laboratorio de pinturas y materiales lignarios y del Laboratorio de metales y cerámicas, con el apoyo de las investigaciones realizadas por el Gabinete de investigación científica aplicada a los Bienes culturales de los Museos Vaticanos”.
Este tipo particular de obra de arte sacro, pintado como forma de oración y destinado a la devoción personal o al culto público, está profundamente arraigado en la historia del cristianismo y en la tradición bizantina. Los iconos eran, y aún hoy son, bendecidos, incensados y venerados; por ello, el vínculo con la liturgia y con los fieles es muy fuerte.
Las obras expuestas —que representan personajes y escenas de la vida de Jesús, María y los Santos— abarcan un amplio arco cronológico (siglos XV - principios del XX) y expresan el profundo vínculo que une a siglos, generaciones y territorios. También varían los materiales empleados en su creación, desde la témpera sobre tabla hasta las técnicas al óleo o mixtas, sin olvidar las valiosas cubiertas metálicas (rizas) adornadas con esmaltes y piedras preciosas. Asimismo, es significativa la variedad tipológica de las obras expuestas: iconos votivos, destinados al uso litúrgico y a la oración personal, trípticos de viaje y menologios.

“El icono no es solo una pintura”, subraya el Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Su Excelencia Monseñor Rino Fisichella. “Se convierte en una auténtica escritura donde se puede leer la historia de la salvación. La historia nos enseña que muchos peregrinos llevaban consigo un icono para no sentirse solos en el camino, sino insertados en la compañía de los santos. Deseamos que quienes tengan la oportunidad de visitar la exposición puedan contemplar el misterio que emerge del icono y apropiarse de la santidad que este pretende expresar”.
La colección permanente de iconos de los Museos Vaticanos —actualmente y de forma temporal no accesible— se ha formado a lo largo de los siglos gracias a legados, adquisiciones y donaciones, constituyendo una importante colección de imágenes sagradas, expresión de la teología, la religiosidad y los cánones estéticos del cristianismo oriental. Las pinturas se incorporaron a las colecciones pontificias a partir de 1762, en el Museo Sacro de la Biblioteca Apostólica Vaticana, instituido por el Papa Benedicto XIV. El valor religioso que expresan, desde las primeras fases de su creación, las distingue de otras obras de arte, haciéndolas merecedoras de una atención privilegiada. Por este motivo, la Dirección de los Museos y de los Bienes Culturales ha puesto en marcha un proyecto de estudio destinado a la revalorización y reubicación, antes de 2026, de estas especiales “oraciones en imágenes” en nuevos y más adecuados espacios museísticos, donde se podrá contemplar con mayor recogimiento su misterio y sacralidad.

La exposición estará abierta todos los días de 9:00 a 19:00 h., con entrada gratuita.