El Self service: para todos los gustos y edades
La solución ideal para una comida informal, con servicio self service y una variada oferta de platos.
En un ambiente amplio y ventilado, se acoge al visitante con la antigua vajilla de napoleónica memoria y una rica propuesta gastronómica que abarca desde los primeros platos de la tradición italiana hasta los clásicos segundos de carne y pescado. Tentador y apetitoso el rincón de frituras, quesos y guarniciones. Corona la oferta una amplia variedad de fruta fresca de temporada, yogures y postres.
Son varios y a buen precio los menús especiales, estudiados expresamente para satisfacer los gustos y las posibilidades económicas del público más variado. Comenzando por los niños —muy bienvenidos en los Museos Vaticanos— que podrán comer alimentos sanos, sencillos y genuinos cómodamente sentados en las tronas a su disposición.
Para planificar mejor la visita y racionalizar el tiempo disponible, los Museos Vaticanos ofrecen al visitante y a su familia la posibilidad de reservar, con antelación y cómodamente desde casa, tanto la entrada a los Museos como el placentero momento de la comida, garantizando que esté disponible la mesa reservada.