Exposiciones
La Oficina de Exposiciones nació en 1997 como un servicio autónomo con el objetivo de atender dos tipologías distintas de actividades. Por un lado, se encarga de la gestión ordinaria de los préstamos de obras de arte de los Museos Vaticanos concedidos a exposiciones temporales en todo el mundo y, por otro, de la organización de muestras con obras de los Museos, tanto en el Vaticano como en el extranjero.
La gestión de los préstamos implica una interlocución constante con sujetos externos (instituciones y museos solicitantes, compañías de seguros, empresas de transporte y embalaje, aduanas, etc.) y con organismos internos del Vaticano o de los propios Museos (Oficina Jurídica, restauradores, comisarios, conservadores, logística, administración, archivos, servicios fotográficos, custodia, etc.). Es competencia de la Oficina coordinar de forma general todas estas actividades. En lo que respecta a las exposiciones organizadas dentro del Vaticano, cabe mencionar aquellas instaladas en la Sala Polifuncional (hasta 2010) o en el Brazo de Carlomagno (hasta 2019). Hasta hace algunos años, la Oficina estuvo asimismo plenamente implicada en la realización de numerosas exposiciones temporales con obras de los Museos, tanto en Italia como en el extranjero (la última de las cuales tuvo lugar en Moscú en 2016).
A partir de 2017 se puso en marcha una serie de pequeñas exposiciones (Museums at Work), instaladas en la Sala XVII de la Pinacoteca Vaticana y que han alcanzado ya su vigesimoquinta edición. El propósito es mostrar a los visitantes los resultados de la actividad ordinaria de los departamentos y laboratorios, ofreciendo la presentación de obras restauradas, obras “invitadas”, nuevas adquisiciones o piezas en depósito. Se trata de iniciativas de pequeño formato, con un número limitado de objetos acompañados de un rico aparato didáctico, concebido para brindar al público una aproximación a las obras menos apresurada, más profunda y consciente. Desde 2025, y en consideración al éxito alcanzado, el espacio dedicado a estas iniciativas se ha duplicado con la incorporación de la adyacente Sala XVIII.
El Complejo museístico del Palacio Papal de Castelgandolfo ha puesto en marcha un programa de exposiciones temporales en sus distintos espacios. Se ha instalado una exposición permanente dedicada a la acogida de los desplazados de guerra en 1944 y, posteriormente, se han exhibido tres valiosos tapices de Rafael para la Capilla Sixtina. Se ha habilitado un nuevo espacio destinado a exposiciones temáticas, ampliando así la oferta expositiva de la prestigiosa sede.